NOCHE ERÓTICA
(ronquidos de alguien que, con pijama nipón, comparte tu cama)
caer en brazos de morfeo
—en oriental ambiente—
con rítmico y orofaríngeo arrullo,
es merecido recibo para quien,
—olvidando sus diciembres—
se comporta como un joven
que quiere tener jaleo
cuando solo es un capullo.
Jorge del Rosario