anterior    aleatorio / random   autor / author   inicio / home   siguiente / next

    SALMO I

Un nuevo corazón, un hombre nuevo
ha menester, Señor, el Alma mía:
desnúdame de mí, que ser podría
que a tu piedad pagase lo que debo.

Dudosos pies por ciega noche llevo,
que ya he llegado a aborrecer el día,
y temo que he de hallar la muerte fría
envuelta en (bien que dulce) mortal Cebo.

Tu imagen soy, tu hacienda propia he sido,
y si no es tu interés en mí, no creo
que otra cosa defiende mí partido.

Haz lo que pide el verme cual me veo,
no lo que pido yo: que de perdido,
aún no fío mi salud a mi deseo.

autógrafo

Francisco de Quevedo y Villegas


subir   poema aleatorio   Heráclito Cristiano y Segunda Arpa   siguiente / next   anterior / previous
a Imitación de la de David. Soneto
enlace Versión posterior