Eliseo Diego (1920-1994)



Menú de poemas por TÍTULO y primer verso



Rafael Morales autores Mario Benedetti




A MIS CALLES DE LA HABANA

A UN VIEJO CABALLERO

A UNA SEÑORA

ACERCAMIENTOS

¿Adónde han ido los trenes

Afuera está el escándalo

Ahora nosotros somos buenos

AL FIN DE JUEGO

Al fin del juego se barajan las cartas

Allá va el equilibrista, imaginando

Amiga mía, tengo miedo

Antaño el Malecón

Antonio cierra con botón dorado

Aquellos cómicos horrendos

AQUÍ UN MOMENTO

ARQUEOLOGÍA

ARTESANOS

ASOMBRO

Asurbanipal en su palacio

Avanza ya, hijo mío, desde el vano

Ávidamente solo escondiste las monedas cansadas

AVISOS

AZORO

BAJO LOS ASTROS

Buey que vi en mi niñez

CABALLOS

Calles de la Concordia y la Amargura

CALMA

Campana virginal, la pequeñita

CANCIÓN PARA TODAS LAS QUE ERES

Cantan los huesos en el espino

Caperuza del alma, está en lo oscuro

CARRUSEL

CARTAGENA DE INDIAS

CASACA DE PÚRPURA

Casi no roza la palabra

CITA DE UN HOY DEL AÑO TREINTA

COMIENZA UN LUNES

Cómo fue

Cómo llevar a las palabras

Como quien toca con un dedo

Como un extraño mi rostro se sorprende

¿Conoces tú las silenciosas estancias de la luna

CUADERNILLO DE BELLA

Cuando en los pueblos la tarde cae de polvo a púrpura

Cubre a tus hijos, parda palomita

DAGUERROTIPO DE MI ABUELA

DAGUERROTIPO DE UNA DESCONOCIDA

De pronto, en medio de la noche, sientes

Dice el Adelantado: entre la lluvia

Dirán entonces: aquí estuvo

DONDE NUNCA JAMÁS SE LO IMAGINAN

EL ALMA Y EL TIEMPO

EL CIRCO EN TIERRA EXTRAÑA

EL COFRECILLO BLANCO

EL COLOR ROJO

El color rojo de los pueblos, antiguo

El gato duerme en la cocina

El General a veces nos decía

El león ha comido

EL MAR

El mar es un anciano lleno de agravios

EL NIÑO EN LA PLAYA

EL NIÑO EN SU CUARTO

EL OSCURO ESPLENDOR

EL PAYASO

EL PEZ

EL PRIMER DISCURSO

El que tenía costumbre de poner las manos

EL RETRATO

El ron de mis mayores me protege

EL SEGUNDO DISCURSO: AQUÍ UN MOMENTO

El sitio donde gustamos las costumbres

EL SITIO EN QUE TAN BIEN SE ESTÁ

EL TALLER DEL ZAPATERO

EL TORREÓN DE SAN LORENZO

EL VIEJO PAYASO A SU HIJO (4)

ELEGÍA CON UN POCO DE AMARGURA

ELEGÍA PARA UN HOMBRE LLAMADO GONZALO

EN EL MEDIO MISMO DEL DÍA

En el patio de tierra que hay al fondo

EN ESTA SOLA, EN ESTA ÚNICA TARDE

En este jueves décimo y tranquilo

En la calzada más bien enorme de Jesús del Monte

EN LA COCINA

EN LO ALTO

EN MEDIO DE LA NOCHE

En medio de una rugiente avalancha de luz está mi padre

En mi país la luz

EN PAZ

En toda ciudad existe una calle en la cual

En un abrir y cerrar de ojos

En un tiempo mis padres socavaron el tedio voraz del color blanco

Enrosca el gato su delicia

Entonces ya es seguro que estás muerto

ENTRE LA DICHA Y LA TINIEBLA

Es así que la casa deshabitada, por la

Esa muchacha que en el daguerrotipo está mirándonos

Ésta es la plenitud, el tiempo entero

Esta es otra elegía, pero

Esta es una elegía para mi amigo Gonzalo

ESTA MUJER

Esta mujer que reclinada

Esta que tengo entre las manos, con temblor, con orgullo

Están los niños hablando de la dicha

Éstas son todas las herramientas de este mundo

Este silencio

Estoy mirando el cofrecillo blanco

FRENTE AL ESPEJO

Habiendo llegado al tiempo en que

Hacia el bosque galopa, precedido

Hacia el final de la escalera

Hay días en que el tiempo acude manso

HERALDO

HERMANOS

Hiere el perfil de la Madona

INSCRIPCIÓN

INVIERNO

Ir con las niñas de la mano

Juega el niño con unas pocas piedras inocentes

JUEGOS

LA ANCIANA EN LA ESCALERA

LA BARAJA

LA CASA ABANDONADA

LA DICHA

LA ESPADA

La eternidad por fin comienza un lunes

LA JOVEN EN EL TEATRO (fragmento)

La muerte es esa pequeña jarra, con flores

La música da vueltas

LA NIÑA EN EL BOSQUE

LA PÁGINA EN BLANCO

LA PAUSA ANTE LA PUERTA

LA PIRÁMIDE Y LA JOVEN

La prodigiosa banda en la glorieta

LA QUINTA

LA TRAPECISTA

LA TRAPECISTA EN EL REVÉS DEL DÍA

LA VIEJA EN EL BOSQUE

LAMENTO POR LA DIOSA PEQUEÑA

LAS CUATRO ESTACIONES DEL AÑO

LAS DOS MANOS

LAS HERRAMIENTAS TODAS DEL HOMBRE

LAS ROPAS

Lívida luna, vas huyendo

LOS RIESGOS DEL EQUILIBRISTA

LOS TRENES

MALO

Mano a mano y más y más arriba

Me asombran las hormigas que al ir vienen

Me da terror este papel en blanco

MEDITACIÓN DEL HIJO PRUDENTE

Mi abuela está sentada: es una joven

MI ROSTRO

MIENTRAS

Mientras me limpio hoy jueves los zapatos

MUCHACHA DE LA MADONA

MUJER COSIENDO

No es esta luz: es otra

NO ES MÁS

No es una delicada primavera

No la muerte concreta, sino la imaginada

No solo el hoy fragante de tus ojos amo

No tienes otro amigo. Tú

NOSTALGIA DE POR LA TARDE

ODA A LA JOVEN LUZ

¡Oh corrupción, oh bruja

ÓLEO DEL COVERTIZO CON LAS AVES

ORACIÓN PARA TODA LA FAMILIA

PADRE E HIJO

PANTOMIMA

PARA EL RETRATO DE UNA SEÑORA DE FLORENCIA

PARA LA ANSIOSA LUNA

PARA LAS RUINAS DE LA TIENDA

PARA LAS RUINAS DE MI CASA

PARAÍSO

PEQUEÑA HISTORIA DE CUBA

Piadosa es la noche, porque viene

Ponte la vieja camisa que sabe

Por

Por el otoño adentro el humo vuela

Por el pozo desierto, gris y grave

Por qué pintaron los grandes holandeses los paisajes

PRIMAVERA

Pules y pules, ves, el duro verde

¡Qué bueno ver

¿Qué importa más

¡Qué rápidas tus manos por la arena

QUIETUD

REPROCHE DEL GATO REAL

RESPONSO POR RUBÉN DARÍO

RETRATO CON LA PRODIGIOSA BANDA

Roguemos esta noche por un niño

RUINAS DEL CAFETAL DE LOS FRANCESES, LA GRAN PIEDRA, SIERRA MAESTRA

Salta el rey, y los bastos cerrados

Se cae la puerta noble, se despinta

Si el viejo Jack aún vive que perdone

SI MIRAS BIEN

Son las once del calor, las once en punto de la vida

Tendrán que oírme decir que no me conozco

TESOROS

TESTAMENTO 

TIEMPO DE LA SIESTA

Tienes miedo esta noche: los ladrones

Tira de tu carrito

TODA LA SOMBRA

TODAS LAS TARDES

Todas las tardes, las benditas

TRANSFIGURACIÓN

Tu seca barba en la mano

Tú te inclinas despacio a la tristeza

Un laúd, un bastón

Un pájaro en lo alto

Un patio de la Víbora

Un pez de fuego atraviesa el tumulto de las nubes

Un poema no es más

UN RATO MÁS

Veladamente vienes esta noche

Venid, amigos, a la fiesta mía

VERSIONES

VIAJES

Viene la muerte, en figura de General de Brigada

Vienen noticias del atroz invierno

Virgilio, claro poeta romano

VISTA DE UNA GRANJA AL CREPÚSCULO

Voy a nombrar las cosas, los sonoros

Vuelve, se va, salta volando

¿Y cómo eran las ropas

Y cuando, en fin, todo está dicho

Y mientras te inclinabas

¿Y qué va ser de tus recuerdos cuando

Y sucedió por fin que el hambre pudo

Ya no la verás más

Yo he visto a los caballos

Yo te pregunto, señora del lino y del laúd salvaje: